La empresa tuvo su origen en el año 1897, con la fusión de diversas empresas harineras y molinos vinculados al grupo Bunge y Born. A lo largo de las primeras décadas del siglo XX fue ganando terreno dentro del mercado del grano hasta ser en los años treinta, junto a Dreyfus Weyl, la empresa líder en dicho mercado. La incorporación y construcción de otros molinos en diversos lugares del país, como San Francisco (Córdoba), Nogoyá (Entre Ríos) o Mar del Plata (Buenos Aires), junto a la habilitación de un terreno en el Dique 3 del puerto de Buenos Aires, contribuyó a afianzar a la empresa y comenzar a intervenir en el mercado brasileño; llegando a ser la mayor industria del grupo Bunge y Born.
A partir de las décadas de 1920 y 1930, Molinos Río de la Plata comenzó a diversificarse y a ampliar sus actividades hacia otros derivados de la industria alimenticia, como aceites y la incorporación de molinos de arroz. En 1932 la empresa adquirió su denominación actual Molinos Río de la Plata S.A., además de comenzar la cotización en bolsa de sus acciones. Esta diversificación de su producción vino acompañada con la expansión de la empresa hacia el interior del país, en provincias como Santiago del Estero, Tucumán, Mendoza, Santa Fe y Chaco.
Contaba con diversas marcas: Aceite Cocinero, Yerba Mate Nobleza Gaucha, Vitina, Lira (Aceite de oliva), Blancaflor (Harinas leudantes), Exquisita (Premezclas), Preferido (Rebozados). Contribuyó, también, la compra de dos firmas importantes ligadas al mercado alimenticio, durante la segunda mitad del siglo XX. Estas fueron las instalaciones de la planta fabricadora de pastas Matarazzo (1978), y la adquisición al grupo “Cargill” (1997) de la marca Granja del Sol, abocada a la comercialización de productos congelados.
Los tipos documentales conservados son: libro diario de exportadores y nota de crédito.