En 1925 el grupo Bunge y Born decidió ensayar las oportunidades que brindaba la producción de pinturas, e instaló un local de 1450 metros cuadrados en el que comenzaron a trabajar 13 personas. De esta forma inició sus actividades económicas la empresa ALBA S. A. Fábrica de esmaltes, pinturas y barnices.
En 1936 la empresa, tras la intensificación de la diversificación industrial del grupo, comienza a operar en una nueva planta industrial de pinturas. Alba fue diversificando y ampliando su producción de acuerdo a las necesidades advertidas del mercado, hasta cubrir una amplia gama de productos específicos. En los años 40 Alba absorbió a otra empresa del Grupo, que operaba en un ámbito similar. La misma fue “Fábrica Argentina de Pigmentos S.A”, creada con el objetivo de sustituir las importaciones de litopón (pigmento blanco de aplicación en las industrias de la pintura y la goma).
En la década del sesenta la empresa inició otra expansión productiva, a través de la cual instaló una nueva planta en la localidad de Garín, motivada por la imposibilidad de seguir expandiéndose en el predio anterior.
La empresa continuó expandiéndose hacia otros productos como revestimientos, papel, cerámica y pintura. Su red de clientes incluía más de 12.000 comercios minoristas de todo el país, únicamente para los mercados de pinturas.
Los tipos documentales que se conservan son: libros de cuentas corrientes, libros depósitos de acciones y registro de accionistas, álbumes y libro registro de accionistas.